Cada paciente es diferente, y por eso existen varios tipos de operación de rinoplastia para corregir imperfecciones o inseguridades con respecto a la nariz. Cada cirujano deberá realizar un estudio del paciente para determinar el tipo de intervención que obtenga mejores resultados.
La rinoplastia tiene el objetivo de corregir las deformaciones nasales, cambiando la forma, el tamaño y el aspecto de la nariz del paciente, para que armonice con el resto del rostro. La rinoplastia es una operación de nariz que se realiza en la parte exterior.
En el caso de que la nariz del paciente presente una deformidad en el tabique nasal, la finalidad estética se transforma en funcional, denominándose septoplastia. En este procedimiento el aspecto externo de la nariz queda intacto, y se trabaja desde el interior de las fosas nasales.
Tipos de rinoplastia
Una rinoplastia puede realizarse de dos formas según la invasión que sea necesaria. Puede realizarse una rinoplastia cerrada o una rinoplastia abierta. La diferencia entre ambas es el método utilizado. En un procedimiento de rinoplastia abierta, el médico realiza la incisión en la base de la nariz, de forma que se levanta la piel y la musculatura nasal, para separarla del armazón.
Rinoplastia
Da forma al tamaño y curva de tu nariz
- Rinoplastia cerrada: es la intervención más utilizada y la menos invasiva. Se sigue este método para tener acceso a los huesos y cartílagos de la nariz con pequeñas incisiones a través de las fosas nasales. Después de la operación las incisiones se suturan con puntos reabsorbentes, sin dejar cicatrices visibles.
- Rinoplastia abierta: se sigue este tipo de rinoplastia en los casos más complicados que requieran una gran modificación de estructura ósea nasal. El cirujano hace una incisión en la parte basal y expone los huesos de la nariz. Gracias a que se realizan tres o cuatro micropuntos, la cicatriz quedará oculta en la parte basal.
Puede ocurrir que se deba realizar una septoplastia, la comúnmente llamada “recolocación del tabique nasal”. Se produce porque la pared del cartílago y el hueso que divide las fosas nasales, está desviado. El procedimiento consiste en enderezar el tabique a partir de una incisión y despegarlo de su mucosa, mejorando de esta forma el flujo del aire a través de la nariz.
Una rinoplastia también puede realizarse para tratar la obstrucción nasal. Se llama cirugía de cornetes o turbinectomía. Estos cornetes son alargados y carnosos, y están en el interior de las fosas nasales que ayudan a la respiración, calentamiento y humidificación del aire. En el caso de que sean más grandes de lo normal, el paciente podría sufrir sinusitis o cefalea.
Tipos de rinoplastia sin cirugía
También es posible realizar una rinoplastia sin cirugía. Se lleva a cabo insertando rellenos dérmicos en zonas concretas de la nariz para modificar su tamaño. Su nombre es Rinomodelación o Bioplastia, y consiste en inyectar sustancias como el ácido hialurónico en la nariz para remodelar la forma.
Pero los tipos de rinoplastia también dependen de la nariz, pues una cosa es el procedimiento o tipo de incisión para la rinoplastia y otra la nariz del paciente. Puede realizarse una rinoplastia para reducir la largura de la nariz, para modificar una nariz chata, para un aumento de dorso o proyección de punta, incluso dependiendo del sexo del paciente se realizará una rinoplastia u otra.
