Las mujeres entran en la menopausia de forma natural, acompañada de una amplia gama de síntomas difíciles de controlar. La menopausia puede provocar desde cambios de humor, ansiedad, sofocos y sudores nocturnos, todo lo cual puede desmejorar gravemente la calidad de vida.
Ahí es donde entra en juego la Terapia Hormonal Sustitutiva (THS). Pero, ¿qué es la THS y cuándo debe utilizarse en el tratamiento de la menopausia? Veamos los detalles en este artículo.
¿Qué es la terapia hormonal sustitutiva?
La terapia hormonal sustitutiva, o THS, es el uso de fármacos que contienen hormonas femeninas para sustituir a las que el organismo deja de producir tras la menopausia. Mediante la regulación de los niveles de progesterona y estrógenos, la THS tiene como principal objetivo reducir los síntomas de la menopausia.
La THS se presenta en distintas formas: comprimidos, parches, geles e implantes. Cada forma tiene sus propias ventajas y puede ser preferible en función de las necesidades y gustos personales. Por lo tanto, es importante hablar con un profesional de la salud sobre qué tipo de THS es el más adecuado.
Sin embargo, aunque la THS puede ser muy eficaz para tratar los síntomas de la menopausia, no es adecuada para todas las personas. Es fundamental mantener una conversación adecuada con un profesional médico antes de optar por cualquier tratamiento.
Beneficios de la THS para las mujeres menopáusicas
La razón más importante por la que se utiliza la Terapia Hormonal Sustitutiva es el alivio de los síntomas de la menopausia, que influyen en la calidad de vida de muchas mujeres. Los síntomas más comunes que la THS puede ayudar a aliviar son los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal.
Además de reducir los síntomas, se ha demostrado que la THS mejora la salud en general. Esta terapia ayuda a mantener la densidad ósea. Este efecto osteoprotector puede ser importante para las mujeres que se encuentran en el grupo de mayor riesgo de desarrollar osteoporosis.
En algunas mujeres, la THS también puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, aunque este beneficio solo puede ser aplicable si la THS se inicia en los cinco años siguientes a la menopausia. Sin embargo, estos beneficios potenciales también se deben sopesar con el profesional de la salud, ya que conllevan riesgos.
Riesgos y efectos secundarios de la THS
La THS no está exenta de riesgos a pesar de sus ventajas. Entre las principales preocupaciones se encuentra el posible aumento del riesgo de varios tipos de cáncer, especialmente el de mama, cuando se utiliza una terapia combinada de estrógenos y progesterona.
Los coágulos de sangre, los accidentes cerebrovasculares y los problemas cardiovasculares son otros posibles efectos adversos de la Terapia Hormonal Sustitutiva. La duración del tratamiento y las consideraciones personales de salud, como la edad y los antecedentes familiares, pueden influir en la probabilidad de que se produzcan estos efectos secundarios.
Es imprescindible que las mujeres que estén pensando en someterse a THS hablen de estos riesgos con su profesional sanitario. Cualquier efecto negativo puede controlarse y el plan de tratamiento puede ajustarse según sea necesario con visitas regulares de control y seguimiento.
¿Cuándo se recomienda la THS?
En general, la THS se recomienda a las mujeres cuyos síntomas menopáusicos interfieren gravemente en su vida cotidiana.
Las más beneficiadas suelen ser las mujeres con menopausia quirúrgica como consecuencia de una histerectomía y ooforectomía. Otras mujeres que encuentran un alivio en la Terapia de Sustitución Hormonal son las que inician la menopausia prematuramente.
Los beneficios de la THS suelen superar los peligros para quienes empiezan a tomarla en los 10 años siguientes al inicio de la menopausia. En general, las mujeres que empiezan antes con la terapia antes obtienen un mejor alivio de los síntomas y menos efectos adversos que las que comienzan la terapia hormonal sustitutiva más tarde.
Sin embargo, la THS puede desaconsejarse a mujeres con algunos problemas de salud, como antecedentes de cáncer de mama, coágulos sanguíneos o enfermedades hepáticas. Esto requiere una evaluación individualizada de los beneficios y los riesgos a la hora de considerar la THS.
Alternativas a la terapia hormonal sustitutiva para el control de los síntomas de la menopausia
Las mujeres que no pueden o deciden no usar THS pueden usar diferentes tratamientos para los síntomas post menopáusicos. Los suplementos nutricionales pueden ser útiles, así como los hábitos alimentarios saludables, el ejercicio y las técnicas de reducción del estrés.
Otros medicamentos, como algunos antidepresivos y anticonvulsivos, son alternativas no hormonales para los sofocos y los cambios de humor. Algunas mujeres también encuentran alivio en los suplementos herbales, pero es importante tomarlos con precaución y bajo supervisión médica.
El asesoramiento, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC) y otros servicios de salud mental, ayudan a mitigar el impacto psicológico de la menopausia. Estos sustitutos pueden ofrecer un control total de los síntomas sin necesidad de sustitución hormonal.
¿Es la THS adecuada para ti?
Utilizar o no la Terapia Hormonal Sustitutiva es una decisión individual que es mejor tomar con un profesional de la salud. El médico puede ayudarte como paciente a considerar la gravedad de tus síntomas menopáusicos y luego evaluar los posibles peligros y beneficios de la THS en tu vida.
A la hora de decidir, las mujeres deben tener en cuenta su estado de salud general, los antecedentes médicos en su familia y sus preferencias personales. La eficacia y la seguridad a largo plazo de la THS puede garantizarse mediante seguimientos rutinarios y conversaciones sinceras con un profesional médico.
Al final, lo que todas las mujeres desean es una forma de superar la menopausia con los menores problemas posibles y sufrir poca o ninguna disminución en la calidad de vida. Hay muchas formas de ayudar a las mujeres cuando alcanzan este importante hito, ya sea mediante la THS u otros métodos.
No olvides siempre dar prioridad a tu salud y bienestar, y no temas pedir consejo a un profesional sanitario de confianza. De esa manera podrás elegir el mejor curso de acción para tu cuerpo y para ti misma durante este periodo de transición con la información y el apoyo adecuado.
Así pues, busca por ti misma, edúcate y no olvides nunca que la menopausia es una etapa normal de la vida que toda mujer tiene y puede superar.
