La nariz es algo característico de cada persona y, como es bien sabido, da personalidad a quien la luzca. Más anchas, finas, largas o pequeñas, la nariz puede presentarse en cualquier forma. Por eso, recopilamos a continuación los tipos de nariz más comunes.
Tipos de nariz
La rinoplastia es una de las cirugías estéticas más solicitadas por los pacientes, ya sea para corregir imperfecciones en este elemento clave en el rostro, o para combatir alguna inseguridad. Para todas las narices con complejo hay una solución.
Pero antes de saber qué procedimiento es mejor para ti, si una rinoplastia cerrada, abierta o corrección y limado de caballete, por ejemplo, debes conocer primero los tipos de narices que hay y su forma, para identificar cuál es la tuya.
Existen tantos tipos de nariz como personas, pues cada una presenta una característica personal y única. Aun así, hay parecidos entre ellas, lo que nos da la posibilidad de clasificar las que más se parecen y las más comunes.
Rinoplastia
Da forma al tamaño y curva de tu nariz
Cuántos tipos de nariz hay
Un estudio de la universidad de Ben Gurion afirma que existen 14 tipos diferentes de nariz.
Recopilaron 1793 fotografías de narices, que incluyeron fotografías e incluso obras de arte para determinar cuántos tipos de narices hay.
Estas son las más comunes, pero como hemos dicho, la estructura ósea, musculatura y el propio rostro hacen a cada nariz única.
Qué tipo de nariz tienes
También llamada nariz romana, la nariz aguileña es un tipo de nariz con un tabique pronunciado que termina en punta. Presenta una estructura delgada con un puente en la mitad del tabique. Tiene similitud con el pico de un águila, por eso se llama así. De ser un complejo, el paciente podría pedir que se elimine huesos nasales, ya sea con un limado o hasta una cirugía para elevar la punta y no caiga en el labio superior.
La nariz griega o nariz recta, como su nombre indica, tiene un puente completamente recto. Es uno de los resultados de rinoplastia que más se solicitan, pues será una nariz mucho más proporcional y simétrica.
Una persona con una nariz con la punta ancha que va decreciendo según sube hacia el tabique presenta una nariz nubia o ancha. Tiene un tabique recto y delgado, por lo que el paciente que quiere operarse la nariz, deberá adelgazar la parte inferior para enflaquecer la nariz.
La nariz chata es delgada y con la punta plana. De lado se ve algo hundida y sin puente nasal. Para mejorar este tipo de nariz, el cirujano debe obtener cartílago septal para corregir ese hundimiento en la zona.
Posiblemente conoces a alguien con una nariz respingada, pero de no ser así, la has visto en rostros de celebridades y famosos, pues esta sí es la nariz más solicitada para corregir las imperfecciones o complejos. Aunque sea la que más personas quieren lucir, no en todos los rostros encaja, y podría perder la armonía de tu cara. Por ello escucha a tus cirujanos y lo que te aconsejen, analizarán tu caso y te presentarán la mejor opción personalizada.
La nariz bulbosa o carnosa es redonda y la punta en forma de “bola”. Quien quiera corregir este defecto se someterá a una rinoplastia donde el cirujano transformará la punta de forma que sea menos redondeada y más esbelta.
La nariz asimétrica también es muy común, e incluso puede ser un problema a la hora de respirar. Una desviación de tabique se corrige con la septoplastia, la rinoplastia enfocada en mejorar este tipo de nariz. La nariz desigual puede ser resultado de un golpe o por genética. Su operación buscará una nariz más simétrica pero, sobre todo, mejorar la respiración del paciente.
La nariz perfecta
No existe la nariz perfecta. Como te indicamos anteriormente, la nariz depende de cada paciente, pues debe estar en armonía con el rostro, y cada uno es diferente y único.
Además de conocer el tipo de nariz que tienes, debes escuchar a tu cirujano para lograr un resultado más natural según tus objetivos o necesidades.
Tu nariz perfecta será aquella que esté en armonía con la forma y tamaño de tu cara y tus características naturales.