Investigadores de algunas universidades coinciden en que a medida que envejecemos nuestro corazón y arterias van cambiando. Pero las tasas de enfermedades cardiovasculares son diferentes para los hombres y las mujeres.
Cuando nos hacemos mayores los vasos sanguíneos pueden endurecerse o acumular obstrucciones. Además, cuando nos hacemos mayores, el sistema cardiovascular tiene tendencia a inflamarse más, lo que aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, o insuficiencia cardiaca.
Factores determinantes de nuestra salud cardiovascular
La genética o el estilo de vida tienen un papel muy importante en nuestra salud cardiovascular, pero se ha demostrado que el género también puede tener factores determinantes.
Algunos estudios argumentan que los hombres tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares que las mujeres en edades jóvenes, pero una vez las mujeres tienen la menopausia, sus niveles de riesgo aumentan significativamente.
Los investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Tufts en Boston, están estudiando el porqué de esta diferencia y cómo podemos prolongar nuestra salud cardiovascular a medida que vamos envejeciendo.
Endurecimiento de las arterias
Los vasos sanguíneos se encargan de llevar la sangre por todo nuestro cuerpo. En algunas situaciones como por ejemplo cuando hacemos deporte o cuando comemos, necesitamos una cantidad de sangre más elevada en nuestro cuerpo para poder realizar la acción. Y es por esto que las arterias deben expandirse o contraerse para poder llevar sangre extra a los lugares donde se necesita.
Pero con el tiempo, igual que las articulaciones o los músculos, nuestros vasos sanguíneos se vuelven menos flexibles, y esta pérdida de flexibilidad puede dificultar que la sangre se reparta de manera correcta por todo el cuerpo. Esto puede provocar presión arterial alta, o que el corazón tenga que hacer más esfuerzo para bombear la sangre. Por lo que la probabilidad de padecer insuficiencia u otras enfermedades cardíacas augmenta.
Jennifer DuPont, una investigadora del instituto de Investigación de Cardiología Molecular de la universidad de Tufts, explica que después de eliminar genéticamente los estrógenos en ratones hembra, ha podido comprobar que el estrógeno femenino parece tener un efecto protector del sistema cardiovascular.
“Las mujeres tienen menor rigidez arterial cuando son jóvenes, y luego llegan a la menopausia y experimentan un gran aumento de disfunción arterial, superando incluso la tasa de disfunción en los hombres “ dice DuPont.
También comenta que su objetivo es descubrir la función de los receptores en profundidad para poder así desarrollar terapias específicas para cada sexo.
Placas en las arterias o inflamación del sistema cardiovascular
A lo largo de nuestra vida se pueden acumular depósitos de colesterol conocidos como placas en las arterias. Estas placas pueden estrechar nuestras arterias y limitar el flujo sanguíneo hacia el corazón, pero no suelen provocar problemas graves a no ser que la tapa se rompa y se forme un coágulo. Esto puede bloquear la arteria y causar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
“Hemos descubierto que las placas en ratones hembra jóvenes son menos inflamadas que en los machos. Esto podría explicar el porqué las mujeres jóvenes están más protegidas de los ataques cardíacos y derrames cerebrales que los hombres” dice DuPont.
La inflamación es una respuesta de nuestro cuerpo al daño: Se envían los glóbulos blancos a donde hay una lesión para combatir posibles infecciones y así curar la zona afectada. Pero a medida que envejecemos, nuestro sistema cardíaco se vuelve propenso a inflamarse más, es por esto que los glóbulos blancos están constantemente en estado de alerta.
Jaffe ha demostrado que bloquear este receptor en ratones detiene los signos de envejecimiento de los vasos sanguíneos, y estos mismos experimentos en células humanas han tenido resultados similares. También afirma que creen que el mineral que se segrega en la glándula adrenal es importante en la menopausia porque ya no se bloquea por el estrógeno. Sin embargo es algo que aún se está investigando a día de hoy.
Mantén tu corazón saludable
Aunque algunos efectos de hacerse mayor son inevitables, hay muchas cosas que se pueden hacer para mantenerse sano y envejecer de la mejor manera. Y esto también es aplicable a la salud de nuestro corazón.
Alice H. Lichtenstein, directora del Equipo de Nutrición Cardiovascular del Centro de Investigación Jean Mayer del USDA, y la profesora Stanley N. Gershoff de Ciencia y Política Nutricional en Tufts, recomiendan encontrar una dieta que nos guste, pero que sea variada e incluya frutas y verduras, granos enteros, productos lácteos bajos en grasa, y carnes o pescados. También es importante limitar la sal y los azúcares añadidos.
Otras acciones clave para tener un estilo de vida saludable como evitar fumar, mantenerse activo, controlar el estrés y tener una calidad de sueño adecuada, pueden ser determinantes para mantener un corazón y unos vasos sanguíneos saludables a medida que envejecemos.
En conclusión
Dice Lichtenstein:”Si tienes como objetivo mantener tus vasos sanguíneos saludables, debes comenzar a cuidarlos temprano y ser un buen modelo a seguir para tus descendientes”.
Como siempre avisamos, el contenido de este artículo es puramente informacional y nunca debe sustituir una cita con tu médico de confianza. Si tienes algún problema relacionado con tu salud cardiovascular te recomendamos que visites a tu doctor lo antes posible para que pueda darte un diagnóstico y evitar problemas mayores.
Sin embargo, en Clinicas Doctor life realizamos terapias de Optimización hormonal que te pueden ayudar a frenar los síntomas de envejecimiento,y evitar posibles problemas cardiovasculares en un futuro.
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