El balón gástrico no se rompe, pero por un mal uso o cuidado del paciente, podría llegar a ocurrir. Te explicamos a continuación las causas, las consecuencias y qué deberían hacer si el balón gástrico, de 6 o 12 meses, se rompe.
Por qué puede romperse el balón gástrico
Una vez introducido, el balón gástrico es poco probable que se rompa, pero una mala alimentación podría desencadenar su rotura. pero en algunas ocasiones, si el paciente no sigue las indicaciones recomendadas por el especialista, se puede ocasionar un deterioro en el material del que está fabricado el balón, provocando fugas o que se rompa.
El balón gástrico es un tratamiento que ayuda a perder peso a aquellas personas con obesidad, o que han intentado dietas y no han conseguido su objetivo. Una vez colocado en el estómago, el paciente debe adoptar unos hábitos alimentarios más saludables para conseguir adelgazar.
Los balones gástricos están hechos de tal forma que el cuerpo no los rechaza ni crea reacción. Pero si recibes un traumatismo directo y severo, este podría rasgarse. Insistimos en que los casos son raros y poco probables.
Como afirma un estudio del Hospital Universitario de Valme, en Sevilla, “la rotura, deshinchado y migración del balón con complicaciones graves, es excepcional”. Ese mismo estudio sostiene que “el riesgo de aparición de complicaciones graves aumenta con el tiempo de permanencia del balón por encima de los 6 meses”.
Cómo saber si se ha roto el balón
La introducción del balón en el estómago se hace por vía endoscópica. Una vez dentro, el balón se rellena con una solución de suero fisiológico hasta alcanzar un tamaño de entre un 30 y 40% del volumen total de tu estómago. Por lo tanto, el procedimiento es sencillo y no tiene por qué surgir problemas.
Saber que se ha roto será sencillo. En el caso de que se produzca alguna fisura y se pierda líquido, el paciente lo sabrá enseguida. La sustancia con la que se rellena el balón es suero fisiológico y azul de metileno (colorante para identificar una posible fuga), por lo que si se rasga, la orina comenzará a ser de ese color. Estate atento al color de tu orina para saber si se ha roto.
Los médicos también aconsejan estar atentos al dolor abdominal mientras sigues en tratamiento para perder peso. Es normal que en las siguientes 48 horas a la inserción del balón, sientas molestias. El estómago lo identificará como un cuerpo extraño y tratará de expulsarlo, lo que causa sensación de malestar, con náuseas y vómitos. Estos efectos secundarios desaparecen por sí solos.
Qué hacer si se rompe
El paciente deberá contactar urgentemente con su médico para retirar el balón intragástrico lo antes posible, a fin de evitar la obstrucción intestinal. El equipo médico analizará por qué se ha roto y, si es posible, volverán a introducir uno nuevo hasta completar el tiempo del tratamiento.
Evitar que el balón se rasgue
Durante las primeras 72 horas tras la colocación, el paciente debe seguir una dieta absolutamente líquida, preferiblemente durante toda la primera semana, donde no será posible beber refrescos y bebidas alcohólicas por su contenido de gases y alcohol. Los expertos recomiendan que, también se elimine el consumo de alcohol y bebidas gaseosas durante todo el tratamiento.
La persona puede perder entre 20 y 25 kg con el balón, pero dependerá de los cambios de comportamiento realizados junto con la implementación del dispositivo.
Otros efectos secundarios del balón
Este tratamiento tiene menos complicaciones que cualquier método quirúrgico como lo son el bypass gástrico, la manga gástrica o que cualquier técnica endoscópica de plicatura (Método Apollo, Método POSE), pero no está exento de riesgos.
Aunque la colocación de un balón intragástrico se considera una técnica bastante inocua, se han descrito casos aislados de migración de un balón que se ha deshinchado parcialmente y queda impactado en el intestino delgado, y casos aislados de perforación gástrica. Ambas situaciones afortunadamente son muy infrecuentes y requieren de intervención quirúrgica para su resolución.
Se ha publicado que un paciente sufrió obstrucción intestinal por un balón estallado que se deshincha y migra al intestino. El balón intragástrico también puede provocar náuseas, diarrea, hinchazón, calambres abdominales e incluso irritación de la faringe, así como lesión del esófago.
