¿Qué son los polinucleótidos?
Los polinucleótidos son grupos de nucleótidos que forman parte del ADN y el ARN celular, y son la base de los ácidos nucleicos, que son moléculas fundamentales para la vida, ya que contienen la información genética necesaria para la síntesis de proteínas y la reproducción celular. El ADN es la molécula que almacena la información genética en la mayoría de los organismos mientras que el ARN se encarga de transferir esta información al ribosoma para la síntesis de proteínas, por lo que los polinucleótidos, al estar presente en ambos, se consideran componentes esenciales de la vida y de la herencia genética.
¿Para qué sirven los polinucleótidos?
Además de lo que decíamos antes, los polinucleótidos son vitales en otros procesos biológicos, como la regulación de la expresión génica, reparación del ADN y la transmisión de señales celulares, siendo también fundamentales en la síntesis de proteínas, ya que proporcionan el molde para la formación de las cadenas de aminoácidos que constituyen las proteínas. Por sus propiedades bioquímicas, el uso en Medicina General se hizo extensivo para tratar patologías como la regeneración del cartílago, daño corneal y quemaduras, por ejemplo. De igual modo, los polinucleótidos crean el entorno ideal para la estimulación y crecimiento de las células, produciendo un efecto antioxidante que frena los efectos de los radicales libres en la piel.
Por todo esto, han adquirido una gran importancia en tratamientos de medicina regenerativa, ya que ayudan a renovar y reparar las células, además de estimular la síntesis de sustancias que favorecen el rejuvenecimiento, como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina.
Uso en Medicina Estética
Una vez conocidos todas las propiedades y beneficios de estas moléculas, vamos a ver sus usos y aplicaciones en Medicina Estética, siendo uno de los tratamientos más seguros y con mucha demanda en los últimos años, para mejorar la apariencia de la piel y reducir los signos de envejecimiento. Su aplicación de manera inyectable lo convierte en un proceso sencillo, aportando rellenos dérmicos de polinucleótidos que se utilizan para rellenar las arrugas y líneas de expresión en la piel, y también para restaurar el volumen perdido en la cara y otras áreas del cuerpo. Estos rellenos estimulan la producción de colágeno y ácido hialurónico, lo que ayuda a mantener la piel más hidratada y elástica.
Asimismo, los polinucleótidos están presentes en otros tratamientos estéticos, como son la mesoterapia y la bioestimulación cutánea. El primero de ellos es uno de los tratamientos que ofrecemos en Clínicas Doctor Life, y que consiste en la inyección de sustancias activas en la piel para mejorar su apariencia.
Los tratamientos con polinucleótidos consiguen acabar con la flacidez de la piel, por lo que su aplicación suele ser en la cara, pero también para el escote, cuello, glúteos, abdomen y piernas, haciendo que la piel de estas zonas luzca más joven y tersa. Para realizar la aplicación es conveniente una previa evaluación de la piel por un experto, que determine el grado de profundidad de las zonas a tratar en la piel. Generalmente, son necesarias de 3 a 5 aplicaciones mensuales para obtener unos resultados óptimos.
Como hemos visto, el uso de los polinucleótidos actúa como remedio para el envejecimiento celular, una buena opción para aquellas personas que deseen acabar con los efectos que la exposición al sol, el envejecimiento o el estrés, entre otros muchos factores, producen en nuestra piel. Desde Clínicas Doctor Life recomendamos que acudas primero a un dermatólogo, para preguntar y resolver todas aquellas dudas que tengas al respecto antes de someterte a este tipo de tratamiento estético.
