Año tras año, el abdomen vuelve a convertirse en una de las grandes preocupaciones corporales de nuestros pacientes. La búsqueda de un vientre plano es uno de los objetivos principales de muchos de los procedimientos quirúrgicos que existen dentro del campo de la cirugía estética, plástica y reparadora.
Sin embargo, el avance de las nuevas tecnologías y la llegada de técnicas menos invasivas como la liposucción HD o el Lipo Vaser ha comenzado a generar ciertas dudas entre los pacientes, fomentadas principalmente por un desconocimiento de las diferencias que existen entre sí. A través de nuestro equipo médico de cirujanos especializados, en las consultas de Clínicas Doctor Life resolvemos las preguntas más frecuentes sobre los tratamientos estéticos que permiten la eliminación de grasa corporal en la zona abdominal.
Lipoescultura, lipectomía o abdominoplastia son dos de las cirugías que nos pueden ayudar a conseguir ese abdomen ideal. Pero, ¿Cuál es el tratamiento más adecuado para ti?
Eliminar grasa abdominal, ¿lipectomía o lipoescultura?
Ni tras someterse a una dieta, ni con una rutina de actividad física constante. El abdomen es una de las zonas del cuerpo donde más grasa se tiende a acumular. Frustrados por no poder eliminarla de una manera natural, son muchos los pacientes que acuden a nuestras clínicas para conocer qué alternativas médicas existen y poner fin a estos cúmulos de tejido adiposo.
Una de las primeras cosas que debéis saber es que tanto la lipoescultura como la lipectomía se pueden realizar en el área abdominal. Ahora bien, ninguno de estos tratamientos cumplen con la misma finalidad, ni siguen el mismo procedimiento.
La lipoescultura, también conocida como liposucción, es una intervención quirúrgica que se encarga de retirar la grasa localizada en cualquier zona corporal para remodelar por completo la figura. Mientras que la lipectomía solo extrae el exceso de piel y grasa del abdomen, reconstruyendo así la musculatura general de esta parte del cuerpo.
Por lo tanto, si tu objetivo es lucir un vientre plano y estirar la piel de la zona abdominal, la lipectomía es el tratamiento ideal para ti.
Lipectomía abdominal: procedimiento y cuidados posteriores
Conocida en el ámbito médico como abdominoplastia o cirugía del abdomen, la lipectomía es el procedimiento quirúrgico por el cual se mejora el aspecto de la zona abdominal. Además de eliminar el exceso de piel y grasa, consigue corregir los defectos de esta área del cuerpo, llegando a tensar los músculos de la pared abdominal que se encontraban totalmente debilitados.
Esta cirugía se realiza en quirófano mediante anestesia general. Una vez allí, el cirujano especializado en remodelado corporal será quien extraiga la grasa localizada a través de una incisión en la región abdominal inferior, justo encima de la zona púbica. El tamaño de la incisión dependerá siempre de la cantidad de piel y grasa que se necesite eliminar, así como las necesidades propias de cada paciente.
Además de mejorar por completo la forma del abdomen, la lipectomía permite eliminar las cicatrices abdominales previas y las estrías que suelen aparecen en la zona abdominal inferior. Algo que no es posible en una intervención de liposucción tradicional.
Esta intervención tiene una duración aproximada de unas 3-4 horas y requiere de una noche de ingreso hospitalario. Para mejorar los tiempos de recuperación y conseguir un resultado óptimo, es necesario el uso de una faja de compresión durante al menos un mes. Durante las primeras 48-72 horas, es normal que el paciente pueda sentir molestias y malestar en la zona abdominal. Por ello, es importante seguir con las pautas y recomendaciones indicadas por el equipo de cirujanos de Clínicas Doctor Life.
A diferencia de otras técnicas, los resultados de la abdominoplastia son definitivos y visibles tras los primeros días de recuperación del paciente, mejorando progresivamente en el tiempo hasta conseguir un vientre plano y libre de tejido adiposo.
Proceso de cicatrización de la abdominoplastia
La cicatriz de la abdominoplastia es una de las cuestiones que más suele preocupar a nuestros pacientes a la hora de recuperar la firmeza y tonicidad de su vientre.
Cualquier cirugía estética, incluido el aumento de pecho, deja una cicatriz al finalizar el procedimiento. El tamaño de esta siempre va a depender del propio proceso de intervención y de la técnica realizada.
Para conseguir que la cicatriz sea lo más imperceptible posible, el paciente debe evitar el consumo de sustancias nocivas para el organismo como el alcohol y el tabaco, además de mantener una vida sana y una alimentación saludable. También el uso de tratamientos de medicina estética como el PRP o el ácido hialurónico pueden ayudar a corregir y hacer menos visible esta cicatriz.
El candidato ideal para una abdominoplastia
La lipectomía es una cirugía exclusiva para aquellas personas que solo quieran corregir la zona del abdomen y necesitan una reconstrucción de la pared abdominal. No está indicada en ningún caso para pacientes con sobrepeso y obesidad, ya que no es una técnica de pérdida de peso.
Los pacientes aptos para esta intervención son aquellos que han sufrido graves fluctuaciones de peso, ocasionando problemas en la dermis de esta zona, y aquellos que se han sometido a tratamientos de pérdidas considerables de peso como la cirugía bariátrica o el Método Apollo.
Las mujeres que han pasado varios embarazos pueden someterse a una lipectomía postparto para mejorar los excesos comunes que se producen en la cavidad abdominal.
