Las ocupaciones prolongadas en posición sentada por más de 10 horas al día incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, depresión y algunos tipos de cáncer.
El sedentarismo reduce el gasto energético, altera el metabolismo de la glucosa y las grasas, favorece la inflamación crónica y debilita el sistema inmunológico.
Además, estar sentado durante mucho tiempo repercute en la postura corporal, provocando dolores de espalda, cuello y hombros. Aun cuando se conocen todos sus efectos negativos, en el día a día no se hace mucho por ello.
¿Qué efectos tiene el sedentarismo laboral en la salud?
Un estudio publicado en JAMA Network Open, destaca los daños asociados y sugiere cambios en el sistema laboral para desnormalizar este comportamiento sedentario en aumento, similar al proceso de desnormalización del tabaquismo.
Los investigadores querían ofrecer respuestas sobre cuáles son los resultados de salud asociados con la permanencia sedentaria ocupacional prolongada en personas saludables con diversos niveles de actividad física.
Este estudio incluyó a 481,688 participantes con una edad promedio de 39.3 años durante un período de seguimiento promedio de 12.85 años, centrándose en su salud, permanencia sedentaria ocupacional, actividad física y otros hábitos de vida.
Se identificaron tres volúmenes de permanencia sedentaria ocupacional: principalmente sentados, alternando entre sentarse y no sentarse, y principalmente de pie. Se definió una vida laboral sedentaria como pasar la mayor parte del tiempo sentado.
El análisis mostró que el 60.2% de los participantes estaban en el grupo de principalmente sentados, el 10.7% en el grupo de no sentados y el 29.1% en el grupo alternante.
La actividad física varió entre los grupos, con un 47.5% de inactividad física en el grupo de principalmente sentados, en comparación con el 51.7% en el grupo alternante y el 57.2% en el grupo principalmente de pie.
Durante el período de seguimiento, ocurrieron 26,257 muertes, con un 57.3% en el grupo de mayor permanencia sedentaria. Hubo 5371 muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares (CVD), y de estas, el 60.2% ocurrió en el grupo de principalmente sentados.
Los hallazgos revelaron que aquellos que eran sedentarios en el trabajo tenían un 16% más de riesgo de mortalidad por todas las causas y un 34% más de riesgo de enfermedad cardiovascular que aquellos que no lo pasaban sentados en el trabajo.
Además, los del grupo alternante no experimentaron mayores riesgos. Estos hallazgos se mantuvieron en numerosas subpoblaciones incluso después de ajustar por varios factores potencialmente confusos.
Un análisis adicional reveló que aquellos que pasan sentados en el trabajo deben realizar de 15 a 30 minutos adicionales de actividad física diaria para compensar el aumento del riesgo de muerte y enfermedad cardiovascular y alcanzar los mismos niveles de riesgo que aquellos que no pasan predominantemente sentados en el trabajo.
Alternar entre sentarse y no sentarse/de pie para moverse mientras se trabaja ayudó a mitigar los daños de la permanencia sedentaria ocupacional prolongada.
“Nuestros hallazgos ofrecen la seguridad de que los riesgos aumentados se pueden compensar con 15 a 30 minutos adicionales de ejercicio al día o participando en actividades físicamente intensas. Los empleadores pueden desempeñar un papel facilitando esto al proporcionar áreas designadas para la actividad física en el tiempo libre o al ofrecer actividades grupales patrocinadas por la empresa”.
¿Qué proponen los investigadores?
Los investigadores creen que su estudio propone que los efectos perjudiciales de permanecer sentado durante mucho tiempo en el trabajo se pueden contrarrestar tomando pausas regulares para ponerse de pie y moverse, así como participando en actividades físicas adicionales.
Los escritorios de pie, las membresías de gimnasios y las áreas diseñadas para la actividad física son parte de las soluciones proporcionadas por los empleadores para ayudar a mitigar los riesgos asociados con el tiempo sedentario ocupacional prolongado.
Peligros latentes
Según los investigadores, hay varios peligros detrás de permanecer sentado durante mucho tiempo, como la insuficiente actividad de los músculos de las extremidades inferiores, que potencialmente aumenta el flujo sanguíneo a las extremidades, lo que a su vez resulta en una reducción de la acción de la insulina, diabetes, obesidad, síndrome metabólico y disminución de la función renal; todos los cuales están asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y otros riesgos para la salud.
Conclusión de la investigación
Los autores concluyeron que “los graves riesgos asociados con la permanencia sedentaria ocupacional prolongada pueden mitigarse incorporando pausas regulares y participando en actividad física adicional.
Cambios sistémicos, como pausas más frecuentes, escritorios de pie, áreas designadas en el lugar de trabajo para la actividad física y beneficios de membresía de gimnasios, pueden ayudar a reducir el riesgo”.
¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el sedentarismo laboral?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa por semana, para prevenir las enfermedades crónicas y mejorar la salud.
Además, aconseja interrumpir el tiempo prolongado que se pasa sentado con breves pausas de actividad física cada 30 minutos.
Algunas estrategias para reducir el sedentarismo laboral son:
- Usar una mesa o escritorio regulable que permita trabajar de pie o sentado alternativamente.
- Levantarse y caminar cada vez que se recibe o se hace una llamada telefónica.
- Aprovechar las reuniones o las pausas para estirar o hacer ejercicios sencillos.
- Utilizar las escaleras en lugar del ascensor.
- Desplazarse al trabajo caminando, en bicicleta o transporte público, siempre que sea posible.
- Participar en programas de promoción de la salud y la actividad física en el ámbito laboral.
Estar sentado durante mucho tiempo es un hábito muy extendido en la sociedad actual y en la cultura laboral, pero también muy perjudicial para la salud, ya que por años se ha demostrado con cientos de estudios. Por eso, es importante que seas consciente de los riesgos que implica y que adoptes medidas para evitarlos.
No se trata de dejar de sentarte por completo, sino de encontrar un equilibrio entre el reposo y el movimiento. Recuerda que tu cuerpo está diseñado para estar en acción y que cuidarlo es una forma de quererte a ti mismo.
Fuentes:
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2814094
