En la mayoría de los casos, los pacientes pierden algunos kilos después de realizarse una liposucción, pero este tratamiento no tiene como objetivo adelgazar sino eliminar grasa localizada en algunas zonas del cuerpo. Por ello, la liposucción se ha convertido en una de las cirugías estéticas y corporales más demandadas, para estilizar rostro y cuerpo, de forma fácil y segura.
Como es lógico, si eliminamos un litro de grasa con esta técnica quirúrgica, perderemos también un kilo extra en la báscula. Pero se verá reflejado en la remodelación de alguna parte del cuerpo más que en el peso del paciente.
Recuerda que la liposucción no es un método de pérdida de peso para personas con obesidad o sobrepeso, por lo que con este procedimiento solo se perderán entre 5 y 6 kilos como máximo.
Por qué no adelgazo con una lipo
Una lipoescultura es un proceso de remodelación corporal, por lo que no se realiza con el fin de perder peso. El procedimiento no está destinado a personas con obesidad o con más de un 30% de exceso de peso. Si un paciente con estas características quiere realizarse una liposucción, primero debería bajar de peso antes de someterse a este tratamiento de remodelación corporal.
En conclusión, con una lipo no se adelgaza, aunque sí se pueden perder kilos por el exceso de piel y grasa, y está enfocada a personas con un peso relativamente normal, pero que presente grasa localizada en diferentes áreas. Además. y para un correcto resultado, el paciente deberá tener una piel firme y elástica.
Cuántos kilos puedes perder con una lipoescultura
La lipo no sirve para perder kilos, sino para eliminar cúmulos de grasa localizada, pero por la eliminación de esa grasa localizada, puede que veas un cambio en la báscula después de esta cirugía estética. También llamado lipoaspiración, tiene como objetivo extraer grasa y lograr aplanar ciertas zonas y reducir sus medidas, como resultado de la eliminación del tejido adiposo sobrante.
Después de una lipo habrás perdido entre 5 y 6 kilos como máximo. Ten en cuenta que es un procedimiento muy arriesgado: cuando se toman cantidades tan grandes de grasa, se puede producir daño capilar y como resultado, existe el riesgo de embolia.
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Al tratarse de una cirugía estética para corregir el exceso de depósitos grasos localizados, la operación de liposucción puede realizarse en las zonas en las que se acumula, como son los brazos, la papada, el abdomen o los glúteos.
Dónde se pierde más grasa con una liposucción
La zona del abdomen suele ser la más difícil para eliminar la grasa. Por eso muchos pacientes se someten a este tratamiento, ya que no pueden deshacerse de la grasa localizada en la zona de la tripa con dieta y ejercicio. Podrás conseguir un vientre más perfilado.
Este procedimiento puede realizarse cada 6 o 12 meses, pero los médicos especialistas no lo recomiendan para pacientes que presenten mala circulación en la zona donde quieran eliminar piel y grasa localizada.
Las mejores zonas para realizarse una lipo están en la zona troncular: flancos, espalda y trocánter (la famosa cartuchera). Esta parte del cuerpo tiene una gran adaptación, la piel es bastante gruesa y se retrae muy bien.
Cómo es la intervención de la lipoescultura
Una sesión de liposucción suele durar de 1 a 3 horas, pero el tiempo varía (de una a varias horas) según la zona y la cantidad de liposucción requerida. Al principio, se hace una pequeña incisión para insertar el tubo de liposucción. El otro extremo de este catéter se conecta a una aspiradora o jeringa especial. El cirujano mueve el catéter entre el tejido adiposo subcutáneo, derritiendo y absorbiendo la grasa. A veces se requieren incisiones adicionales en áreas poco visibles para eliminar toda la grasa acumulada. Una vez finalizada la intervención, deberás llevar una faja quirúrgica compresora.
Aunque no se trate de un proceso para perder kilos, la liposucción puede ser el primer paso para llevar una vida más sana y seguir una dieta más saludable.