De las 13 vitaminas que encontramos dentro del organismo del ser humano, la vitamina D se ha convertido en una de las más conocidas y, por lo tanto, la que más intentamos cuidar en el día a día. Gracias a estos micronutrientes vitales e imprescindibles, somos capaces de fortalecer los huesos y dientes, así como la mejora del funcionamiento de nuestro cuerpo a nivel general.
Si por algo nos encanta la vitamina D es porque podemos obtenerla a través de una simple exposición solar. Aún así, cada vez es más frecuente sufrir cierto tipo de déficit en los niveles de producción de esta vitamina durante alguna de las etapas de la vida.
Además de los rayos del sol, aumentar y mantener los niveles adecuados de la vitamina D en el cuerpo es posible con el consumo de ciertos alimentos y nuestro equipo médico especializado en optimización hormonal te explica cómo.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D es una de las vitaminas liposolubles que están presentes en el cuerpo humano. Sus funciones son tan variadas que puede llegar incluso a considerarse un tipo de hormona más del organismo.
Con su ayuda somos capaces de mantener niveles óptimos de calcio en sangre para mejorar el sistema óseo y muscular en cualquier momento de la vida, defender al organismo de posibles infecciones, participar en actividades neuromusculares y prevenir ciertas enfermedades como la hipertensión arterial o ciertos tipos de cáncer, entre otros.
Tras la exposición a la luz solar, el propio organismo se encarga de absorberla a través de la piel. Sin embargo, esta vitamina se encuentra presente en una gran cantidad de alimentos naturales como la leche, huevos y pescados grasos.
Beneficios de la vitamina D
Las personas con unos niveles óptimos de vitamina D en el organismo son más propensos a mejorar su estado de salud y:
- Mayor salud ósea y prevención ante la posibilidad de padecer osteoporosis.
- Reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, páncreas, próstata y colon.
- Mejora el sistema inmune y combate virus tan frecuentes como la gripe.
- Mantenimiento de la función cognitiva.
- Disminuye la posibilidad de sufrir enfermedades cardíacas.
Síntomas causados por un déficit de vitamina D
Padecer un déficit o carencia de vitamina D es mucho más sencillo de lo que se pueda llegar a pensar. Aunque vivimos en un país con una amplia franja horaria de luz solar, el aumento de los hábitos sedentarios ha llegado a ocasionar una falta de exposición directa al sol. Una cuestión que preocupa y mucho a nuestros médicos.
Está científicamente comprobado que los pacientes con niveles bajos de vitamina D durante largos períodos pueden llegar a sufrir osteoporosis, dolor óseo y muscular, aumento de la presión arterial, diabetes y el desarrollo de otras enfermedades autoinmunes.
Las personas mayores, con problemas de obesidad y sobrepeso, las embarazadas y los celíacos son más propensos a padecer este déficit de vitamina D en su producción natural.
¿Cómo podemos mejorar los niveles y beneficios de la vitamina D?
Mejorar de manera natural los niveles de producción de vitamina D es posible. Como ya hemos dicho anteriormente, esta vitamina se encuentra presente tanto en el sol como en la ingesta de ciertos alimentos.
Exposición solar
Para evitar la aparición de cáncer de piel, los médicos recomiendan una exposición diaria al sol de unos 10-15 minutos. Tiempo suficiente para que el organismo pueda absorber esta vitamina directamente desde la piel.
Vitamina D en alimentos
Pescados grasos como la sardina, atún o salmón son alimentos altamente ricos en vitamina D. Su consumo se puede combinar con otros productos como los champiñones, hongos, yemas de huevo y lácteos que cuentan con pequeñas cantidades de esta vitamina.
