Si estás pensando en someterte a un tratamiento o cirugía bariátrica, debes conocer dos de los métodos más usados para combatir la obesidad y el sobrepeso: el balón gástrico y la manga gástrica.
Ambos procedimientos funcionan reduciendo la cantidad de comida que se puede ingerir, pero no están indicados para el mismo tipo de pacientes. La principal diferencia entre el balón gástrico y la manga gástrica es que el primero es un tratamiento temporal, mientras que le segundo se trata de una reducción de estómago a largo plazo.
Qué es mejor: el balón gástrico o la manga gástrica
El balón gástrico se define como un dispositivo de silicona que el cirujano coloca en el estómago del paciente. No hace falta intervención quirúrgica, pues se realiza mediante endoscopia. Una vez dentro del organismo, se rellena con una sustancia no perjudicial. De esta forma, la capacidad del estómago se verá notablemente reducida, y el paciente ingerirá menos alimentos. En seis o doce meses, este dispositivo se retira del estómago del paciente, por lo que, durante ese tiempo, deberá de haber aprendido a seguir una mejor dieta y la realización de ejercicio.
Una intervención de manga gástrica también se realiza por vía laparoscópica, es decir, quirúrgica. Este tratamiento de pérdida de peso tiene la finalidad de inhabilitar alrededor del 70 u 80% del estómago para reducir la cantidad de alimento que quepa en él.
¿Balón gástrico o manga gástrica?
La principal diferencia es que uno es un procedimiento temporal y otro permanente. Según los expertos, el tratamiento de pérdida de peso con balón gástrico puede producir un indeseado efecto rebote, pues en muchos casos los pacientes recuperan el peso perdido unos meses después de remover el dispositivo. Este balón intragástrico está indicado para personas con obesidad leve que quieran perder de peso.
Por el contrario, la cirugía de manga gástrica presenta unos mejores resultados para el paciente, pues la pérdida de peso es más notable.
Diferencias entre balón gástrico y la manga gástrica
El balón gástrico es una prótesis esférica de silicona que se introduce endoscópicamente en el estómago y se rellena de aire o líquido (entre 400 y 700 ml). Durante 6 o 12 meses, ocupará parte del estómago para disminuir la cantidad de comida que entra. El tiempo que un paciente deba seguir este tratamiento depende del propio paciente, sus objetivos y su estilo de vida. Para extraerlo primero se vacía de la sustancia que lo mantiene hinchado y después se extrae mediante endoscopia.
Como hemos explicado, es un procedimiento temporal, por lo que el paciente tendrá que seguir una reeducación de sus hábitos alimenticios para que el peso perdido durante el tratamiento no regrese. Este tratamiento pueden seguirlo personas con obesidad en gravo leve, pero no personas que presenten un IMC con obesidad mórbida, pues según varios estudios, no es eficaz con ellas.
Para estos pacientes existe la manga gástrica. Este método consiste en resecar el estómago en un 75%, de modo que quede en forma tubo y quede con menos capacidad. Una cirugía de la manga gástrica o gastroplastia tubular, implica extraer ¾ partes del estómago, sin alterar la anatomía natural del intestino. Su proceso implica eliminar los riesgos de deficiencia nutricional disminuyen considerablemente, y su técnica de eliminación de parte del estómago implica reducir los niveles de ghrelina, la hormona que causa el hambre.
Con una manga gástrica se pierde peso por la reducción del estómago, pues el paciente se siente más saciado con menos comida y puede perder hasta un 50% del exceso de grasa corporal.
Es una técnica quirúrgica que permite una rápida recuperación, pues la mayoría de los pacientes son dados de alta entre el segundo y tercer día. Tiene menores complicaciones que el by-pass gástrico. Esta operación está indicada para pacientes con IMC superior a 35 y en dos meses estará completamente recuperado para la nueva vida.
