Las largas jornadas de trabajo, la conciliación laboral y familiar junto a los ritmos frenéticos de vida son solo algunas de las causas principales de la aparición del estrés en nuestras vidas. ¿Pero realmente Afecta el estrés a la Sexualidad?
Según los últimos datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 5 personas actualmente sufre o se ve afectada por la ansiedad. Cifras que han comenzado a aumentar considerablemente ante el Covid-19. La detección precoz es fundamental para solucionar estos problemas rápidamente y evitar ese malestar tan frecuente asociado al estrés.
A los síntomas más comunes y reconocidos por todos como el bruxismo, la tensión muscular, irritabilidad y cansancio generalizado, se suma ahora otro nuevo inconveniente para aquellas mujeres y hombres que padecen esta situación anormal: la sexualidad. Se estima que el 70% de las relaciones sexuales bajo los efectos del estrés son nulas o prácticamente insatisfactorias.
Además de reflejarse en los niveles fisiológicos, psicológicos y físicos de una persona, el estrés es capaz de llegar a producir una ausencia de secreción vaginal, problemas de erección y, por supuesto, eyaculación precoz. Pero, ¿qué ocurre en nuestro organismo para que esta situación de ansiedad pueda ocasionar un malestar en las relaciones íntimas? ¿Es posible poner solución al estrés y, por lo tanto, a este tipo de dificultades?
Estrés y sexualidad, ¿afecta en nuestro día a día?
El estrés provoca en nuestro organismo un descenso de los niveles de andrógenos y estrógenos. Dos de las hormonas más importantes y relacionadas directamente con la sexualidad. Este desequilibrio hormonal unido a una falta de concentración durante el propio acto sexual repercute tanto en la experiencia como las posibles expectativas.
Aunque los motivos y síntomas son prácticamente iguales en mujeres y hombres, lo cierto es que afecta de diferente manera en su día a día.
El estrés en la sexualidad masculina
La disfunción eréctil y la eyaculación precoz son las consecuencias más habituales de aquellos hombres que padecen actualmente estrés. Se puede manifestar como una dificultad a la hora de tener una erección o impedir que tus relaciones sexuales sean de calidad y satisfactorias.
Ambas situaciones son totalmente normales ante períodos largos de ansiedad y estrés, por lo que no debe preocuparnos a priori siempre que se detecte el origen y se ponga una solución a ellos.
El estrés en la sexualidad femenina
El estrés afecta de una manera totalmente diferente a la sexualidad de las mujeres. En este caso, la falta de lubricación, el descenso de la libido y los cambios hormonales suelen ser los principales inconvenientes en el bienestar femenino.
Dolor en la zona, falta de deseo, alteraciones en los ciclos menstruales y dificultad para llegar al orgasmo. ¿Te suena de algo todo esto? Si es así, es muy probable que tú también te encuentres en una situación de ansiedad y estrés.
¿Es posible reducir el estrés?
La solución ideal para mejorar por completo nuestras relaciones sexuales pasa por reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Practicar deporte y mantenerse activo, siempre y cuando sea de una manera moderada, es un primer paso para conseguir recuperar nuestro bienestar. Los ejercicios de meditación y actividades como el yoga o pilates pueden ayudarte a sentirte más tranquilo y confiado en ti. Puedes compaginarlo también con una alimentación saludable y rica en Omega 3.
Otro punto fundamental que no debemos olvidar es el descanso. Dormir bien es vital para recuperar la energía que hemos ido perdiendo a lo largo del día. Mantener una actitud positiva también es importante para olvidarte de esta situación tan anómala en nuestra vida. Y, por supuesto, no mantener relaciones sexuales por obligación.
Optimización hormonal y tratamientos Vampire
Si aún con todas estas recomendaciones no ves una mejoría en tus relaciones íntimas, el siguiente paso es acudir a una consulta junto a un equipo médico profesional que pueda valorar tu situación.
En Clínicas Doctor Life contamos con dos unidades especializadas que pueden ayudarte tanto a reducir tus niveles de estrés, restableciendo por completo los niveles hormonales, como a mejorar tus relaciones íntimas a través de tratamientos médicos novedosos y vanguardistas como las técnicas Vampire.
Para poder comenzar con ambos procedimientos es necesario realizar un estudio médico previo y conocer, de primera mano, las causas que están provocando este estrés continuado y estas dificultades en el acto sexual.
Como habéis podido ver, el estrés es uno de los mayores desencadenantes de los problemas habituales de sexualidad que padecen las parejas hoy en día. Solucionarlo está en tus manos y en las de nuestro equipo médico. Solicita ya una cita de valoración gratuita y comienza a sentirte mejor contigo mismo.
