También llamada terapia hormonal posmenopáusica y terapia de reemplazo hormonal, el reemplazo hormonal (THM) se recomienda para combatir los síntomas de la menopausia.
La terapia de reemplazo hormonal se centra principalmente en reemplazar el estrógeno que tu cuerpo ya no produce después de la menopausia.
Menopausia
La menopausia provoca deficiencias en la producción de algunas hormonas esenciales para una mujer. Este final de la vida reproductora de la mujer se denomina perimenopausia o climaterio. En ese momento se terminan las menstruaciones, dando lugar a una pérdida de la actividad folicular ovárica que sucede con la regla. Suele darse en mujeres o personas con útero que tengan 50 años.
Es durante la perimenopausia, el periodo anterior a la menopausia, cuando la persona comienza a notar manifestaciones y cambios endocrinológicos, biológicos y clínicos que anuncian la menopausia.
La etapa tras la menopausia se llama posmenopausia, pero no tiene síntomas más allá de los 12 meses de amenorrea espontánea.
Reemplazo hormonal para combatir los efectos de la menopausia
El tratamiento se aplica para responder a los cambios biológicos duraderos, como la disminución de la masa ósea, que resulta del deterioro de la concentración de las hormonas naturales estrógeno y progesterona en el cuerpo de una mujer durante la menopausia y después de esta.
Existen diferentes tipos de terapia de reemplazo hormonal. Algunas contienen solo una hormona, mientras que otras tienen dos. La mayoría son pastillas que la persona toma todos los días, pero también hay parches cutáneos, cremas vaginales, geles y anillos.
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Para quién es recomendable el THM
A mujeres que tienen útero—es decir, que no han tenido una histerectomía—se les receta estrógeno más progestina como THM. Esto es porque el estrógeno solo está asociado con un riesgo mayor de cáncer de endometrio, pero el estrógeno más la progestina no lo está. El estrógeno se usa únicamente en mujeres que han tenido una histerectomía.
Este tratamiento no es recomendable para todos. Una persona con problemas de sangrado vaginal, que haya tenido ciertos tipos de cáncer o un accidente cerebrovascular o ataque cardíaco no deberán someterse a este tratamiento. Tampoco está indicado para mujeres que puedan estar embarazadas, que hayan tenido coágulos de sangre o con alguna enfermedad hepática. Puede ser incluso perjudicial cuando se inicia por encima de los 65 años.
Antes de iniciar un tratamiento hormonal sustitutivo, es conveniente realizar una serie de pruebas diagnósticas que descarten la presencia de patología a nivel ginecológico o a nivel general, que puedan contraindicar el uso de dicha terapia.
Qué hormonas reemplaza el tratamiento
La terapia hormonal reemplaza las hormonas que tu cuerpo deja de producir durante la perimenopausia y la menopausia: el estrógeno y la progesterona.
Las hormonas que se usan en la terapia para la menopausia provienen de distintas plantas y animales o pueden ser fabricadas en un laboratorio. La estructura química de estas hormonas es similar, aunque generalmente no es idéntica, a la de las hormonas producidas por el cuerpo de la mujer.
Todas aquellas mujeres a las cuales no se les haya extirpado el útero, además de recibir estrógenos, deben recibir progesterona, ya que tiene un efecto muy importante en la prevención de la aparición de lesiones a nivel del endometrio (la mucosa interna del útero), fundamentalmente la hiperplasia y el cáncer de endometrio.
Beneficios del tratamiento
La terapia hormonal puede ayudar a reducir los sofocos, la sequedad vaginal, los problemas para dormir, las infecciones urinarias y las ganas de orinar repentinas. También ayudará a disminuir el dolor por artritis, bajar el riesgo de cáncer de colon, y bajar el riesgo de diabetes.
No va a tener importantes repercusiones en los cambios a nivel de la mama y de la piel.
A largo plazo, disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular y de osteoporosis. Asimismo, mejora el perfil lipídico en sangre.
Efectos secundarios del THM en la menopausia
Un estudio sostiene que el tratamiento de reemplazo hormonal en la menopausia deja algunos efectos secundarios como sangrados vaginales, incontinencia urinaria o demencia.