¿Qué es la nutrigenómica?

La nutrición avanza muy rápidamente gracias a la ciencia. Para poder estudiar las enfermedades relacionadas con la sobrealimentación es necesario estudiar las grasas y los tipos de grasas.

No todos los individuos responden de la misma forma a la alimentación, por lo tanto, es preciso llevar a cabo una nutrición personalizada. Cuando se habla de nutrición personalizada se habla de características biológicas intrínsecas, como la genética, microbiota…

El objetivo de individualizar la alimentación es prevenir y tratar la enfermedad, al igual que optimizar la salud.

Gracias a la ciencia y a una buena educación en unos buenos hábitos de vida saludable se puede desarrollar una medicina y nutrición preventiva.

El papel de nuestros genes

Nuestros genes influyen en las preferencias alimentarias y tolerancias. Además, los componentes de la dieta influyen en la expresión de genes que regulan la respuesta a los alimentos que ingerimos.

La predisposición genética determinará el riesgo de desarrollar una enfermedad, como la obesidad. Pero no solo influyen los genes, el factor ambiental también está implicado en la probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades.

Dieta Mediterránea

Mantener un buen estilo de vida y hábitos saludables ayuda a mantener los órganos en un buen estado de salud. La dieta mediterránea ayuda a prevenir enfermedades como la diabetes.

Cuanto mayor es la ingesta de grasas saturadas, mayor es la tendencia de enfermedad cardiovascular, ya que aumentan la cantidad de colesterol en plasma. La dieta mediterránea es común a aquellos países que rodean el Mediterráneo, cada uno de ellos tiene su propia dieta, pero todos tienen en común los siguientes puntos:

1. Consumo de grasas de origen vegetal, como el aceite de oliva.
2. Alta ingesta de legumbres.
3. Preferencia de carne blanca frente a la carne roja.
4. Uso de especias para condimentar la comida, lo que disminuye la adición de sal y azúcar a los alimentos.
5. Consumo de frutos secos con alto contenido en grasas insaturadas o “cardiosaludables”.

La ciencia nutricional se ha ido moviendo desde una nutrición tradicional poblacional a una nutrición personalizada, para promover cambios en el comportamiento y obtener resultados beneficiosos para la salud.