8 de mayo: Día Mundial del Cáncer de Ovario

El cáncer de ovario es uno de los cánceres más comunes en mujeres, siendo la octava causa de muerte mundial por cáncer. A nivel mundial, cada año se diagnostica cáncer de ovario a 240.000 mujeres. Con el aumento de la esperanza de vida, el número de casos es cada vez mayor. El riesgo aumenta con la edad y aunque actualmente se denomine cáncer de ovario, éste puede estar originado en el epitelio ovárico o en las trompas de Falopio (1).  

Para poder comprender este tipo de cáncer es imprescindible conocer las causas. ¿Cuáles son los factores de riesgo?

En cualquier mujer que existan antecedentes familiares, el riesgo de contraer la enfermedad es tres veces mayor que en aquellas mujeres que no hay parientes afectados (1).

La mayoría de estos cánceres se deben a una mutación en el gen BRCA1 o en el BRCA2, pero las mutaciones en BRCA1 tienen un riesgo mayor. Mujeres con este gen afectado tienen de un 40-50% de probabilidades de desarrollar cáncer a los 70 años (1).

La mayoría de las pacientes a menudo presentan síntomas pélvicos o abdominales inespecíficos. Ademas, las mujeres presentan otro tipo de síntomas relacionados con la menopausia, como perdida de resorción osea, deficiencia en la vitamina D, disminución de los niveles de estrógenos.  Uno de los problemas que están en estudio es la falta de conocimiento de biomarcadores con potencial diagnóstico, así como la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas, como podrían ser las terapias de optimización hormonal (todavía en estudio para este tipo de cancer)(2).

La identificación temprana puede variar desde la detección de los síntomas hasta la extirpación quirúrgica para la eliminación del tejido afectado. En aquellos pacientes en los que el tratamiento ha sido satisfactorio, se ha encontrado que la progesterona inhibe la proliferación y produce apoptosis en las líneas celulares del cáncer ovárico, favoreciendo así la eliminación de las células tumorales (3) (4).

No se ha demostrado que exista ninguna correlación en el uso de las terapias de reemplazo de estrógenos y desarrollar otra vez cáncer ovárico en pacientes que ya habían superado esta enfermedad (5).

El pronóstico del cáncer depende en gran medida de su estadío, por lo que es importante detectarlo a tiempo (6). La identificación temprana puede variar desde la detección de los síntomas hasta la extirpación quirúrgica para la eliminación del tejido afectado. La educación sanitaria a las mujeres sobre los factores de riesgo y los síntomas puede mejorar potencialmente los resultados frente a este cáncer (7).

Bibliografía

1. Epidemiology of epithelial ovarian cancer. Webb, Penelope M and Jordan, Susan J. 2017, Best Practice & Research Clinical Obstetrics & Gynaecology, Vol. 41, pp. 3-14.

2. Ovarian cancer – from biology to clinic. Kujawa, Katarzyna Aleksandra and Lisowska, Katarzyna Marta. 2015, Postepy Hig Med Dosw (online), Vol. 69. 1275-1290.

3. Progesterone induces apoptosis and up‐regulation of p53 expression in human ovarian carcinoma cell lines. 10, 1997, Cancer, Vol. 79, pp. 1944-1950.

4. Apoptosis induced by progesterone in human ovarian cancer cell line SNU‐840. S, Yu, et al. 3, 2001, J Cell Biochem, Vol. 82, pp. 445-451.

5. Estrogen replacement therapy for ovarian carcinoma survivors: A randomized controlled trial. Cancer. Guidozzi, F and Daponte, A. 6, 1999, American Cancer Society, Vol. 86, pp. 1013-1018.

6. Ovarian cancer: an overview. Roett, A Michelle and Evans, Patricia. 6, 2009, American Family Physician, Vol. 80, pp. 609-616.

7. Ovarian Cancer: An Integrated Review. Stewart, Christine, Ralyea, Christine and Lockwood, Suzy. 2, 2019, Seminars in Oncology Nursing, Vol. 35, pp. 151-156. 151-156.