Relleno facial con ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos. Una de sus características más importantes es la capacidad de retener agua y aportar hidratación.

La disminución del volumen facial y las arrugas son una parte natural del envejecimiento. La cantidad de ácido hialurónico se reduce, produciendo una pérdida de hidratación, elasticidad y firmeza. Como consecuencia, la piel se ve más flácida y las arrugas son más visibles.

El relleno con ácido hialurónico para el rejuvenecimiento facial está cada vez más en auge gracias a sus características favorables. Su mínima inmunogenicidad y su facilidad de uso han ayudado a que se convierta en el relleno más utilizado hoy en día, sustituyendo al colágeno bovino (1). Este compuesto exhibe un fuerte impacto estético en el rejuvenecimiento facial y la restauración del volumen de la parte media del rostro (2).

Sus aplicaciones más comunes son en medicina estética para el tratamiento de arrugas, relleno de pliegues, voluminización regional y aumento de mentón y pómulos. La administración de esta sustancia da como resultado una matriz elástica y viscosa, además aportar hidratación a la piel (1). Esto se ha logrado mediante el aumento de tejidos blandos, la mejora de la hidratación de la piel, la estimulación de colágeno y elastina y la restauración del volumen facial (2).

Aunque la longevidad del compuesto es importante, la pureza, seguridad y facilidad de administración son factores cruciales para asegurar la confianza del paciente (3).

Su perfil de seguridad es favorable, pero pueden aparecer reacciones adversas, entre las que se encuentran hinchazón, dolor a la palpación, prurito, hematomas… La mayoría de ellas son leves y transitorias, considerándose raras las reacciones graves. Aunque el perfil inmunogénico del ácido hialurónico suele ser bastante bajo, no se recomienda su uso en pacientes que han sufrido reacciones anafilácticas o reacciones alérgicas graves (1) (4).

La ventaja de este relleno es que su efecto puede revertirse fácilmente mediante la aplicación de enzima hialuronidasa, que degrada el ácido hialurónico inyectado en el caso de que haya habido problemas en su administración (1).

Finalmente, se ha demostrado en diferentes estudios que la aplicación de ácido hialurónico tiene una eficacia muy elevada, y se justifica su uso tanto en relleno facial como componente principal de los productos cosméticos. 

 

Irene Bravo, Medical Advisor de Clínicas Doctor Life

Bibliografía

1. Hyaluronic Acid Fillers: History and Overview. Ji-Eon, Kim and Sykes, Jonathan M. Sacramento : s.n., 2011, Facial Plastic and Reconstructive Surgery, pp. 523-528.

2. Hyaluronic acid, a promising skin rejuvenating biomedicine: A review of recent updates and pre-clinical and clinical investigations on cosmetic and nutricosmetic effects. Bukhari, Syed Nasir Abbas, et al. B, s.l. : International Journal of Biological Macromolecules, 2018, Vol. 120.

3. The science of hyaluronic acid dermal fillers. Tezel, Ahmet and Fredrickson, Glenn H. Santa Barbara, California : Journal of Cosmetic and Laser Therapy, 2008, Vol. 10.

4. Global Aesthetics Consensus: Avoidance and Management of Complications from Hyaluronic Acid Fillers – Evidence and Opinion – Based Review and Consensus Recommendations. Signorini, Massimo, et al. s.l. : Plastic Reconstr. Surgeons, 2016, Vol. 137.