Probióticos y Obesidad

Uno de los motivos por los cuales la obesidad y el sobrepeso están aumentando cada vez más, es por los cambios en la alimentación y en el estilo de vida.

Existen numerosos factores que contribuyen a la obesidad, entre los cuales se encuentran factores genéticos y factores ambientales. Recientemente se ha demostrado que las cepas bacterianas que forman parte del intestino tienen un papel fundamental en el desarrollo de la obesidad. A estas bacterias se les denomina microbiota y varían en función del genoma de cada individuo

¿Cómo influte la microbiota en la obesidad?

Existen múltiples estudios, tanto en modelos animales como en humanos, que relacionan las alteraciones de la microbiota intestinal con la presencia de obesidad. Son determinadas bacterias las que favorecen la aparición de esta enfermedad. De hecho, hay estudios que demuestran que los sujetos obesos tienen una microbiota menos diversa (1).

Se ha descubierto que son las bacterias gram positivas las causantes de este aumento de peso cuando se ingiere una dieta rica en grasas. La microbiota no es la única responsable del aumento de peso, sino que es la dieta la que favorece este hecho.  

Para que las cepas bacterianas sean consideradas buenas candidatas a la hora de generar una microbiota de calidad, deben tener ciertas características como: tolerancia al pH del estómago, resistencia a sales biliares y adherencia al epitelio del huésped (3).

Cualquier modificación negativa en la microbiota se ve reflejada en el estado de salud del individuo. Los antibióticos, por ejemplo, desequilibran las cepas bacterianas intestinales, favoreciendo la obesidad. 

¿Cómo mejorar la calidad de la microbiota para favorecer la pérdida de peso?

Se ha demostrado que se puede aumentar la calidad de la microbiota intestinal con probióticos. Los probióticos son organismos vivos, bacterias denominadas “seguras” ya que mantienen o restauran el equilibrio de la flora intestinal, a la vez que actúan como moduladores del sistema inmune.

Entre los efectos positivos que tienen los probióticos se encuentra la mejora del IMC, ya que disminuyen la resistencia a la insulina y los niveles de lípidos en plasma. Además, algunos probióticos mejoran el metabolismo de carbohidratos, la glucemia en ayunas y el estado antioxidante.

En cuanto a los efectos que producen se encuentran los siguientes:

• Tienen actividad antitumoral y disminuyen el riesgo de cáncer.
• Regulan la colesterolemia.
• Mejoran la intolerancia a la lactosa y la digestibilidad de productos lácteos.
• Evitan el estreñimiento y problemas en el tracto intestinal.

Es por esto por lo que los probióticos se pueden considerar una estrategia coadyuvante para la prevención y el tratamiento de la obesidad. Reducen significativamente la adiposidad abdominal y el IMC a la vez que mejoran los parámetros bioquímicos proinflamatorios. 

Bibliografía

1. Influence of the microbiota and probiotics in obesity. Fontane, Laia, et al. xx, 2018, Clinica e Investigación en Arterosclerosis,

2. Gut Microbiota and Obesity: A Role for Probiotics. Abenavoli, Ludovico, et al. 2019, Nutrients, Vol. 11.

3. Effects of Probiotics and Synbiotics on Obesity, Insulin Resistance Syndrome, Type 2 Diabetes and Non-Alcoholic Fatty Liver Disease: A Review of Human Clinical Trials. Saez-Lara, Maria Jose, et al. 2016, International Journal of Molecular Sciences, Vol. 17, p. 928.